Cambio..

Ya da igual, ¿de qué me sirve?, ¿para estar toda una vida pensando en los demás y estar mal?, lo que tenga que venir vendrá, lo que no, muy a mi pesar, desaparecerá, pero lo haré desaparecer de mi vida, no querré volver a saber más, no volveré a buscar, a llamar, a intentar, y mucho menos a llorar. Y es que puedes llorar día y noche por x motivos o x razones, pero si la o las personas que pueden hacer algo para remediarlo no lo saben o pueden saberlo pero como que pasan y tu no tienes suficiente valor para hacerles frente todo va a seguir igual. 
Queda claro que no tengo valor, que para escuchar negativas, cualquier palabra o silencio que pueda doler... prefiero pasar mil noches sacando conclusiones (no siempre ciertas...) y repasando todo lo que pudo haber sido, lo que fue, lo que será, lo que NO será... Así de complicada es mi cabeza, así de traicionera...
El remedio a esto podría estar en otra/s personas pero en este caso he de buscarlo en mi, cambiando todas mis ideas, mis ilusiones, mis sentimientos, cambiando el rumbo de mi vida, centrándome en lo que verdaderamente importa, valorando elogios de personas que realmente lo merecen y no aquellos de personas que lo dicen por cumplir o quizás por hacerte sentir peor, porque... de mejor nada, así solo consiguen que me sienta confundida.
Repasando un poco todo lo anterior escrito, mi deber no es ser la mejor para ciertas personas sino de una vez por todas ser la mejor para mi. 
He aquí mis dolores de cabeza a las 3:13h de la madrugada de un extraño sábado.