G.R.A.C.I.A.S

Hoy quería dar las gracias a la máxima potencia, al cuadrado, a la raíz cuadrada de infinito, a menos tres, a multiplicarlo todo por siete. Hoy, especialmente, quería dar las gracias a los que están, a los que son, a los que se han ido, a los que están pero no son y no se irán. Quería dar las gracias a los que se ríen de mi, a los que se ríen conmigo, a los que me critican y me lanzan, a los que me recogen o me saltan, a los que me enseñan qué soy y qué no he sido, a los que creen conocerme, a los que me conocen. Quería dar las gracias en forma de voltereta mortal, a los que me dan su hombro ,a los que me dan la espalda, a los que hablan y no saben, a los que saben y no hablan, a los que respetan, a los que me petan los sentidos. Quería dar las gracias en forma de aplauso, a los que me cambiaron los pañales, a los que me operaron, a mis muletas, a las vacas y a leche, a los que son la leche, a mi familia sin sangre y a los que tienen la sangre de horchata. Quería dar las gracias en forma de risa contagiosa, a los que me la contagian, a los que me la quitan ,a los que piensan sin pensar, a los que no piensan ni en mi, ni en ti, ni en nadie, a los que escriben, a los que leen, a los que viven y a los que mueren. Quería dar las gracias, a los que vuelan sin alas, a los que viven sin frenos y a los que me ponen el freno de mano. Dar las gracias a los que miran sin juzgar, a los presos, a los reinsertados, a los prejuicios y a los juicios, a los justos y a los sobrados. Me gustaría dar las gracias por encima de cualquier montaña, a los que me abren los ojos y me cierran la boca, a los que me abren los brazos y me cierran las piernas, a los que me quieren tal y como soy, sin extras ni subtítulos, la versión original de mi misma.